Una cabaña de invitados perfecta para vivir la Navidad

2022-12-08 11:50:18 By : Mr. Evans Wu

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Como en un cuento de hadas, así se ha diseñado esta casita en la sierra madrileña. A sus propietarios les encantaba la idea de vivir alejados de la ciudad, en un entorno natural donde poder disfrutar del campo y el aire libre, apartados del ruido y en calma; de ahí que hace 17 años decidieran comprar esta finca y ubicar allí su vivienda, creando este espacio tan especial.

Se trata de una casita de invitados anexa a la principal, un espacio que, cuando lo vieron por primera vez, se encontraba en muy mal estado y para el que realizaron un gran proyecto de rehabilitació.

Sus propietarios vivieron largo tiempo en Suiza y querían transportar a su hogar madrileño esa atmósfera de refugio de montaña tan cantonesa. Para ello se pusieron en manos de Silvia Trigueros e Inma Recio, las interioristas fundadoras de Ele Room 62, viejas conocidas de la familia.

“Podrían permitírselo, ya que el uso que iban a darle era meramente el de alojar a sus invitados, proporcionándoles paz y haciéndoles sentir como en su propio hogar, con absoluta independencia y con todas las comodidades imprescindibles”, asegura Silvia. “A ello se suma un proyecto de decoración en el que el blanco predomina por encima de cualquier otro espectro cromático, de forma que aporta sensación de amplitud y luminosidad y contrarresta el peso visual de la madera y su posible exceso de calidez y rusticidad”, añade Inma.

Es una vivienda para invitados, en la que pueden sentirse como en su propia casa: independientes de la principal, pero con todas las comodidades imprescindibles

- Silvia Trigueros e Inmaculada Recio (Ele Room 62), interiorista

Foto: Fhe.es Realización: Paloma Pacheco Turnes

La vivienda se organiza en torno a un espacio central, el correspondiente al salón, una estancia distribuida a doble altura, ubicado junto al comedor y la cocina abierta. Además, en esta planta se encuentran un dormitorio y un baño. En la superior se ha instalado el dormitorio principal, enmarcado bajo un techo abuhardillado, que le otorga mucho encanto.

Esencia navideña en una cabaña de inspiración nórdica: imprescindible la corona en la puerta y acebo junto a la casa Foto: Fhe.es Realización: Paloma Pacheco Turnes

Por si fuera poco, y como curiosidad, destacamos el añadido a esta vivienda de invitados: en un maravilloso árbol de la finca unos ebanistas traídos desde Glasgow construyeron una preciosa casita de juegos para sus hijos, hecha en maderas tropicales y de la que han disfrutado mucho en su infancia, y que atesoran con cariño en su edad adulta.

Aquí es donde nos gustaría vivir la Navidad, con un buen árbol, el rincón de la chimenea, mucha luz y en un entorno plácido y natural. Sin duda, es el rincón ideal para una escapada o para saborear estas fiestas en buena y exquisita compañía.

Decorar una casa con propuestas navideñas no es tarea fácil cuando no hay mucha superficie útil y uno pretende un look ligero.

De ahí que Silvia Trigueros e Inma Recio optaran por vestir la zona del salón con el árbol con detalles rojos, dorados y naturales (en perfecto equilibrio) y destinaran esfuerzos al rincón de la chimenea y las baldas perimetrales bajo el techo inclinado, de forma que no se recargara el ambiente y se viviera el espíritu de estas fechas tan especiales desde cualquier ángulo de la vivienda.

Incluso la casita de juegos respira esa misma atmósfera, con boles gigantes en el suelo y una corona navideña en su puerta. Todo integrado en el entorno natural, entre árboles y superficies verdes.

Junto a la chimenea, de Lumbre, butaca de Zara Home. Árbol y adornos de Los Peñotes. Mesas auxiliares de Zara Home. Taburete verde de VG Living. Estrellas de madera, coronas de musgo, baras de arce, candelabros de madera y tealigth de cristal, todo de Los Peñotes. Juego de té de porcelana, adquirido en Isaac Salido. Alfombra de lana de Kaymanta.

Al detalle. Sofá GRÖNLID, de IKEA. Butaca de Zara Home. Árbol y adornos de Los Peñotes. Taburete verde de VG Living. Alfombra de lana de Kaymanta. Bola de cristal sobre la mesa de madera de Westwing, al igual que la caja que está en el puf verde. Cojín de cuadros y el burdeos, de Pepe Peñalver; el blanco es de Alhambra. Cortinas de Desdediego. Cuernos de arce adquiridos en Reino Unido.

Al fondo, árbol de Navidad y complementos de Los Peñotes. Taburetes de madera de Zara Home. Alfombra de Kaymanta. Mantel de Lexington y guirnalda en la escalera de Los Peñotes. Lámpara de techo antigua, de procedencia escandinava. Banco a medida. Estantería antigua adquirida en Ecuador. Tazas de Portugal.

Cocina en madera color guinda realizada por un ebanista. Suelo hidráulico. Lámparas adquiridas por los propietarios. Guirnaldas, bolas y mantel de Los Peñotes. Taburetes de madera de Zara Home. Adornos sobre la encimera, fuentes y tablas de Los Peñotes. Vela grande edición especial Navidad de Zara Home.

Cama de Sklum. Sábanas, manta y plaid de Matarranz. Cojines burdeos confeccionados con tela de Pepe Peñalver. Alfombra de Kaymanta. Guirnalda de Los Peñotes. Lámparas de los propietarios. Silla y cabecero antiguos.

Camas antiguas, adquiridas en Ecuador. Sábanas con bordado en tono dorado, cuadrantes con bainica, colchas de cama y plaids de alpaca, todo de Matarranz. Estor hecho a medida con lino y cojines con terciopelo de Lizzo, todo distribuido por Pepe Peñalver.

Lavamanos y grifería similar en Hudson Reed. Espejo de Sklum. Pavimento de Neicone.

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